Adiós a Los Padres

Hace un par de años… conocí a Héctor Aguilar Camín en una comida donde él y Jorge Castañeda presentaron un libro que escribieron juntos. Aún recuerdo que Paloma Herrero y yo nos fuimos juntas en su Mercedes blanco,  de Cancún a Playa del Carmen, al hotel donde este exclusivo evento se llevó a cabo; éramos 15 personas a la mesa, imposible olvidar que Héctor me cayo fatal.

Hace un par de meses… llegó a mis manos una de sus más recientes obras “Adiós a Los Padres”… lo pensé mucho antes de leerlo,  así que el libro estuvo guardado en mi habitación un tiempo.

Hace un par de semanas… escuché a Paloma Herrero hablar maravillas del libro, por lo que decidí abrir sus páginas y dejar a un lado a Héctor como persona; es decir, al periodista, novelista, filósofo, historiador y comentócrata que veo los lunes en el programa «Es La Hora de Opinar» de Leo Zuckermann. Así casi sin darme cuenta abrí mi corazón a la historia de su familia.

hector aguilar camin

En este link puedes ver la entrevista que Carlos Loret de Mola hizo a Héctor  con motivo de la presentación de esta novela:

El libro me atrapó desde las primeras páginas; me sorprendió el detalle con el que narra al Chetumal de los años 50, a de los 60 y de los 70; la forma en la que describe la transición de la familia de su mamá, doña Emma Camín, de España a Cuba, y posteriormente a Chetumal; el matrimonio de ella con  Héctor Aguilar, hijo de Don Lupe (la familia propietaria de Casa Aguilar, que en aquel entonces era la tienda más grande de la ciudad).

El papá de Héctor amasó dos veces una gran fortuna, la cual perdió ambas ocasiones por diferentes motivos.

Narra en el libro que su papá dejo a su mamá por irse a vivir con Nelly Bulley –una adivinadora muy famosa del D.F. en esa época-, y que él en su cartera portaba una estampita de la Santa Muerte; no es cosa de niños.

hector aguilar camin

El autor de esta novela íntima y sin ficción, enfrenta la muerte de su madre en el 2005 y de su padre en el 2010, quienes dejaron de verse por 45 años.

Héctor opina que quien escribe la historia de su familia tiene que empezar por traicionarla, ya que al hacerlo sacas a la luz, temas, hechos, secretos que en ocasiones jamás son revelados fuera de casa.

Mi total admiración a la mujerona que fue su tía Luisa Camín y a Héctor –pareja de la escritora y periodista mexicana Ángeles Mastretta–  por desnudar su alma en cada página de esta obra, narrando desde detalles del huracán Janet, hasta su vida en México 15, la dirección de la casa donde creció en el D.F.

Tú…  ¿escribirías la historia de tu familia?

La de la mía es un culebrón, y quizá… algún día me dé el tiempo de contártela.

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